Dicen por ahí que hay dos cosas en esta vida que no se pueden ocultar una es el amor y otra el dinero, tal parece que el senador de Morena, Napoleón Gómez Urrutia, no puede y no quiere ocultar esta última, pues a lo largo de su carrera sindical y política ha hecho gala de sus lujos y riqueza.
Poco han importado las medidas de austeridad implementadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, pues mientras éste asiste a giras y reuniones en vuelos comerciales, el senador de morena Napoleón Gómez Urrutia pareciera que no quiere seguir está ideología, pues no ha sido la primera vez que se le ha visto asistir a giras de trabajo en vuelos privados costeados por el erario publico.
Y qué decir del conjunto de propiedades que posee las cuales ascienden a más de 150 millones de pesos.
En el 2002 al poco tiempo de ser nombrado como líder del Sindicato Minero, adquirió una casa situada en la exclusiva zona de Lomas de Chapultepec de la Ciudad de México, con valor de un millón 300 mil dólares. Esta fue pagada el 23 de octubre y 13 de diciembre del mismo año, con los cheques 000026 y 000028 de la cuenta 100088145, a nombre del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana.
Durante su exilio autoimpuesto en Canadá al ser destituido del Sindicato Minero tras el accidente de Pasta de Conchos, la familia compró un departamento de 670 metros cuadrados en aquel país con valor de 26 millones de pesos, en una de las zonas residenciales más lujosas de Vancouver.
En 2015 aún viviendo en Canadá, puso a la venta una casa en la colonia Florida en la Ciudad de México, valuada en 30 millones de pesos. Sin embargo, esta fue vendida a una de las empresas familiares con un valor muchísimo menor del tasado, siendo el precio final de 2 millones 800 mil pesos.
Tiene además una residencia en Tepoztlán Morelos, de cinco mil metros cuadrados de construcción, con un precio de 60 millones de pesos.
La familia Gómez Urrutia ha acumulado una gran fortuna a lo largo de los años; entre casas, departamentos y automóviles de lujo, se calcula que el senador ha pagado más de 150 millones de pesos para mantener su ostentosa vida. Sin embargo sigue sin aclarar la procedencia legal de su fortuna, amparado en el fuero político que le protege.